Estos tres gigantes fueron símbolos del desarrollo urbano y la historia de la ciudad.

Los tanques elevados de Villahermosa son más que simples estructuras de concreto, se construyeron en 1980 durante el gobierno de Leandro Rovirosa Wade, estos tres colosos de 40 metros de altura y 4 mil metros cúbicos de capacidad se caracterizaron como un ícono de la modernidad para la capital tabasqueña.

Su diseño futurista fue inspirado en las naves espaciales de la época, el cual les dio un lugar especial en el imaginario colectivo de los villahermosinos. Con el paso del tiempo se consideraron obras de arte urbano, escenarios de eventos culturales y hasta protagonistas de leyendas locales. Más allá de su estética, los tanques elevados han tenido una función vital en el estado, la principal, almacenar y distribuir agua potable a las colonias de la ciudad. Su construcción permitió solucionar problemas de desabasto que aquejaba a Villahermosa, además de garantizar el acceso a miles de familias a este líquido vital.

Siguen siendo un referente importante en la ciudad, pues su presencia en el paisaje urbano evoca nostalgia y recuerda una época de transformación y progreso para el estado. Más allá de su función práctica, los tanques elevados fueron un símbolo cultural de la ciudad, pues representan la capacidad de adaptación, el espíritu artístico e innovador de los tabasqueños.

Ejemplo de ello es el tanque elevado de Paseo Usumacinta, el más conocido y fotografiado de la ciudad. Su colorida fachada, adornada con la pintura mural “La Gran Ceiba” del artista Eliazar Hernández en colaboración de otros artistas tabasqueños de Tamulté de las Sabanas, es una muestra del talento local y del orgullo por la cultura tabasqueña.

Como dato curioso: el tanque elevado de la colonia Lidia Esther lo inauguró el presidente José López Portillo en compañía del gobernador, el 13 de diciembre de 1981. Había planes de construir un cuarto tanque, pero dado el fracaso de las primeras obras, fue cancelado.

En el futuro, es posible que estos colosos de concreto sean rehabilitados y reinventados para darle un nuevo significado a su existencia. Mientras tanto, se mantienen como guardianes silenciosos de la memoria y la historia de Villahermosa.

• Ubicación de los tanques elevados:
• Tanque elevado de la Avenida Paseo Usumacinta: ubicado en la intersección de Paseo Usumacinta y Avenida de los Ríos.
• Tanque elevado del Hospital del Niño: ubicado en la Avenida Gregorio Méndez Magaña, frente al Hospital Regional de Alta Especialidad “Dr. Rodolfo Nieto Padrón”.
• Tanque elevado de la colonia Lidia Esther: ubicado en la calle Las Américas esquina con calle Cedro.

Fuentes:

Heraldo de Tabasco

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