Antonio Magaña Cupil, conocido popularmente como “Niñón Jr.”, fue asesinado la noche del domingo en Jalpa de Méndez, Tabasco. El empresario, reconocido por su venta de butifarras, fue atacado por sujetos armados cuando se encontraba en su vehículo, estacionado frente a un Oxxo ubicado en la carretera Jalpa-Comalcalco. Aunque familiares y policías intentaron trasladarlo con vida a una unidad médica del IMSS-Bienestar, falleció a causa de las heridas.

El ataque ocurrió pocos meses después de que dos de sus sucursales de butifarras fueran incendiadas por sujetos armados el pasado 28 de marzo, hechos que dejaron pérdidas materiales y a un vigilante herido. De acuerdo con versiones locales, “Niñón Jr.” había sido amenazado presuntamente por negarse a pagar derecho de piso. El empresario continuó operando su negocio y, apenas tres días antes de su muerte, había anunciado la expansión de su marca en una transmisión en vivo, celebrando su cumpleaños y la apertura de un nuevo local en Iquinuapa.

Con al menos dos sucursales en Jalpa y puntos de venta itinerantes, Antonio se convirtió en un referente de la gastronomía local. Fue ganador en tres ocasiones del festival de la butifarra en su municipio. También se le recuerda por actos como regalar su producto a personas afuera de hospitales, luego de la suspensión de un evento deportivo. Su historia es parte del esfuerzo de muchos emprendedores en la región, marcando un antes y un después en la venta popular de este alimento típico. Las autoridades aún no han emitido información sobre los responsables del crimen.

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El Gobierno de Tabasco alista la entrega de un millón de plantas de cacao que serán distribuidas entre productores del programa Sembrando Vida estatal, con el objetivo de establecer 50 mil hectáreas nuevas de este cultivo durante el sexenio.

Julio César Gerónimo Castillo, subsecretario de Desarrollo Rural y Pueblos Indígenas, informó que este primer lote de plantas fue producido en los cuatro viveros del gobierno estatal ubicados en San Pedro (Balancán), Ciudad Industrial (Centro), Los Pinos (Cunduacán) y Las Lilias (Teapa).

Explicó que, aunque las Comunidades de Aprendizaje Campesino (CAC) también producen sus propias plantas, el Gobierno del Estado complementa este esfuerzo para garantizar la cobertura total del programa.

“Ya tenemos listas más de un millón de plantas para entregar. Estamos afinando la logística para que lleguen a las parcelas justo a tiempo para aprovechar las primeras lluvias”, señaló.

Sembrando Vida estatal tiene como meta sembrar 100 millones de árboles y reforestar 100 mil hectáreas, de las cuales la mitad serán destinadas al cacao. Este programa busca mejorar el medio ambiente y generar ingresos con cultivos que también tengan valor económico.

Además, se suma al esfuerzo que inició en 2018 con el programa federal Sembrando Vida, que ya tiene más de 130 millones de árboles sembrados en Tabasco y un padrón de más de 53 mil beneficiarios. Con la versión estatal se integrarán 60 mil campesinas y campesinos más entre 2025 y 2027.

Durante más de una década, Socorro de la Rosa vivió encerrada en un cuarto de tres metros, sin cama, sin baño y rodeada de basura, en pleno centro de Villahermosa. Su familia la confinó alegando que no había mejora tras recibir atención psiquiátrica. El caso se dio a conocer luego de que un video exhibiera las condiciones en que se encontraba la mujer, lo que provocó indignación entre la ciudadanía.

Vecinos aseguraron que, aunque sabían del encierro, pocos hicieron algo. Algunos le daban comida por caridad, y otros guardaron silencio. Lo más grave, señalan, es que uno de sus hermanos es pastor en un templo cercano. Mientras predicaba, su hermana vivía en el abandono. Hasta el momento, ni la Fiscalía de Género ni el DIF estatal han emitido una postura, y no hay personas detenidas por este caso.

🔴Encerrada y olvidada: mujer vive bajo candado en condiciones infrahumanas a metros del centro de Villahermosa y muy cerca de la Catedral del Señor de Tabasco🔴https://t.co/U1WrrTnYtg pic.twitter.com/i9Q63fIDCF

— El Mundo Informativo (@ElMundoInforma1) June 12, 2025

Aunque Socorro ya fue rescatada, aún no hay justicia. Su historia revela la falta de seguimiento médico, la ausencia de intervención institucional y una comunidad dividida entre la indiferencia y la omisión. El caso plantea preguntas urgentes sobre la atención que reciben las personas con enfermedades mentales y la responsabilidad que debe asumir el Estado y la sociedad.

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