El Gobernador Javier May Rodríguez supervisó este jueves los trabajos de rehabilitación de la Piscifactoría “José Narciso Rovirosa”, ubicada en la ranchería Eureka y Belén de Teapa, la cual está proyectada para convertirse en la más importante del país, y, en una primera etapa producirá 12 millones de alevines anuales para impulsar el Programa Pescando Vida.

En compañía de los secretarios de Desarrollo Agropecuario y Pesca (SEDAP), Luisa del Carmen Cámara Cabrales, y de Ordenamiento Territorial y Obras Públicas (SOTOP), Daniel Casasús Ruz, visitó las instalaciones que cuentan con una superficie de 33.14 hectáreas.

Allí, el Gobierno del Pueblo invertirá inicialmente poco más de 34 millones de pesos, y se prevé concluir los trabajos para su rescate en aproximadamente 90 días para poco después comenzar con la producción de alevines.

Los trabajos consisten en la rehabilitación integral del camino de terracería que lleva de la cabecera municipal a las instalaciones, sobre una longitud de 5.5 kilómetros, y la construcción de dos pozos profundos de hasta 150 metros de profundidad, de 50 litros cada uno.

También incluye nueve estanques de cemento y tierra, uno más de oxidación; así como instalación hidráulica, laboratorio de incubación, dormitorios y bodegas. Además, se analizó la posibilidad de incorporar nueve estanques más para elevar la producción.

A la inversión inicial, se suman 10.1 millones de pesos en la construcción de los dos pozos profundos que dotarán de agua a los estanques.

May Rodríguez se mostró entusiasmado por los avances que se tienen en la obra, luego de su última visita que realizó el año pasado, y confió en que muy pronto se tendrán los primeros resultados. 

A casi cuatro años del inicio de las obras, la constante tala de árboles y adecuaciones en el distribuidor vial, ha generado malestar y desconfianza en los habitantes de Villahermosa.

La construcción del distribuidor vial Universidad en Villahermosa, que inició en 2020, ha generado controversia y preocupación en la comunidad. Más de tres años y medio después, la obra continúa sin completarse, consumiendo recursos y afectando el entorno natural de la ciudad.

Durante el inicio de la obra en julio de 2020, se llevó a cabo la tala de los primeros 10 árboles en la zona donde se comenzaría la estructura vial. Este proceso implicó el uso de maquinaria pesada para retirar ramas, hojas y troncos del lugar, marcando el inicio de una serie de intervenciones que alterarían significativamente el paisaje urbano.

Sin embargo, la situación volvió a presentarse en octubre de 2023, durante la quinta etapa de la construcción, se taló un total de 16 árboles más en el área del distribuidor vial. Esta acción despertó la preocupación de la comunidad y de grupos ambientalistas, quienes cuestionaron la necesidad de sacrificar tantas áreas verdes con el fin del “desarrollo urbano”.

Las obras de adecuación y ampliación del distribuidor vial han continuado en los años siguientes, con nuevas intervenciones que han impactado negativamente el entorno natural, sobre todo al ubicarse cerca de uno de los pulmones ecológicos de la capital tabasqueña.

A mediados de este mes de abril se iniciaron nuevas adecuaciones al distribuidor vial, y hace unos días surgieron imágenes en redes sociales de una tala de árboles durante la noche en la zona cercana al Parque Museo La Venta.

Aún con todo esto, y de acuerdo a vecinos de la zona, no se han tomado medidas de reforestación en áreas afectadas, aumentando el daño al entorno natural de la zona.

La constante tala de árboles y adecuaciones en el distribuidor vial ha generado malestar y desconfianza en la comunidad, quienes piden una mayor transparencia y participación en el desarrollo de proyectos urbanos. La falta de alternativas ambientales y la aparente falta de coordinación en la ejecución de la obra han alimentado las críticas y la preocupación por el futuro del medio ambiente en Villahermosa.

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