La propuesta establece penas de prisión de tres a 10 años, junto con multas de hasta el doble del valor del daño causado.

Apenas han pasado unas semanas desde la conmemoración del 8M y el Senado de la República de México ya está considerando medidas drásticas para proteger el patrimonio histórico del país. Noé Fernando Castañón Ramírez, senador por Movimiento Ciudadano (MC), ha presentó una iniciativa que busca imponer una sanción de hasta 10 años de cárcel a quienes dañen o vandalicen los monumentos históricos mexicanos.

¿Pero quién es Noé Fernando Castañón Ramírez?

Noé Fernando Castañón Ramírez es un político chiapaneco que desde el 30 de octubre de 2018 es senador del Congreso de la Unión en la LXIV legislatura, representando al estado de Chiapas. Pertenece a la bancada de Movimiento Ciudadano y es egresado de la Universidad Iberoamericana.

Sin embargo, su carrera política no está exenta de controversias. Se ha visto envuelto en un asunto relacionado con violencia intrafamiliar, y el impedimento del derecho de visita de su exesposa a sus hijos e hija, lo cual ha generado críticas hacia su desempeño como legislador.

¿Qué busca esta propuesta?

La propuesta actualmente se encuentra en etapa de discusión en las comisiones unidas de Justicia y de Estudios Legislativos ya que busca reformar la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos. El objetivo principal es tipificar el vandalismo como una conducta punible, de modo que aquellos que dañen intencionalmente estructuras históricas enfrenten consecuencias legales severas.

El senador Castañón Ramírez argumentó que los actos de vandalismo contra monumentos históricos no solo causan daño físico a las obras y estructuras, sino que también representan una amenaza a la identidad cultural de México y al legado que éstas representan. Para él, es esencial proteger este patrimonio cultural para las generaciones presentes y futuras.

La propuesta establece penas de prisión de tres a 10 años, junto con multas de hasta el doble del valor del daño causado, para aquellos que dañen, alteren o destruyan intencionalmente monumentos arqueológicos, artísticos o históricos. Además, se plantea la aplicación de sanciones adicionales de acuerdo con el Código Penal Federal y otras leyes vigentes.

Destacó la importancia de distinguir entre el vandalismo y la iconoclasia como formas de protesta. Mientras que el vandalismo busca simplemente causar daño y destruir la propiedad, la iconoclasia busca cuestionar o eliminar iconos culturales considerados injustos u ofensivos. Sin embargo, para Castañón Ramírez, ninguna causa justifica el daño al patrimonio cultural.

Dijo que México es un país rico en diversidad cultural y patrimonial que cuenta con 35 lugares reconocidos como patrimonios culturales de la humanidad por la UNESCO por lo que es necesario proteger este legado para preservar la memoria colectiva e identidad del país a lo largo del tiempo.