Por décadas las campañas políticas en México han sido conocidas por sus creativos y a veces inusuales “souvenirs“.

En la vida política de México, los obsequios de campaña han sido una constante. Desde libretas, playeritas y termos, todos hemos tenido en nuestras manos algún artículo de propaganda de los partidos políticos. Sin embargo, la creatividad ha volado mucho más alto en algunas ocasiones, dando lugar a polémicos “souvenirs”.

Aquí te presentamos los obsequios más curiosos que han surgido durante las campañas electorales en el país.

Los cómics en la campaña de Vicente Fox

Durante la era de Vicente Fox, los votantes recibieron cómics donde el candidato se presentaba como el héroe que salvaría a México. Esta táctica, aunque peculiar, buscaba conectar con el electorado de una manera “diferente”.

Jabones y lápices labiales de Felipe Calderón

Más tarde, en la campaña de Felipe Calderón en el 2006, los votantes fueron sorprendidos con jabones de tocador con la cara del candidato en el empaque y lápices labiales. Esto, aunque bastante inusual, buscaba mantener la presencia del candidato en la mente de los votantes de una manera “memorable”.

Copetes de plástico y comales en la campaña de Peña Nieto

Enrique Peña Nieto no se quedó atrás en su campaña, donde los copetes de plástico y los comales para calentar tortillas se convirtieron en símbolos comunes entre sus seguidores. Esta propaganda buscaba representar la identidad y las tradiciones mexicanas en algunas zonas del país, aunque a la fecha algunos los encuentran un tanto inusual y gracioso.

Mochilas del Verde Ecologista

Por otro lado, el Partido Verde se hizo famoso por sus icónicas mochilas, que no solo se han visto durante las campañas políticas en México, sino que también se han vuelto virales en redes sociales donde las usan en otros países como Japón. Estos artículos, más allá de no ser tan controversiales son un imperdible en las campañas, que aparte de prácticas, también sirven como una forma efectiva de promoción del partido.

Tangas y bikinis en la campaña de Susana Hurtado

Sin embargo, algunos candidatos se llevan la corona por sus estrategias tan inusuales. En 2013, Susana Hurtado, candidata a diputada local en Quintana Roo, decidió regalar tangas, bikinis y sostenes como parte de su campaña. Esta estrategia, aunque controvertida, sin duda dejó una impresión duradera en los votantes.

Los Cheetos fosfo-fosfo de Sandra Cuevas

Otro ejemplo notable es el de Sandra Cuevas, en el que su militancia recientemente repartió bolsitas de Cheetos “fosfo-fosfo” junto con una tarjeta que promocionaba su candidatura para senadora por Movimiento Ciudadano. Este enfoque único y memorable captó la atención de los votantes y generó una gran cantidad de discusiones en las redes sociales.

Los Icónicos “Amlitos”

Finalmente, los famosos “Amlitos” han sido una presencia constante en las campañas de Andrés Manuel López Obrador desde 2006. Aunque no son propaganda oficial de Morena, estos souvenirs se han convertido en uno de los favoritos y son símbolo de apoyo al hoy presidente y se pueden ver y adquirir durante todo el año, incluidos los eventos políticos del partido.

Los artículos de propaganda en las campañas electorales en México son un reflejo de la creatividad y la diversidad de estrategias utilizadas por los candidatos para conectarse con los votantes. Al final, muchas de estas curiosas estrategias de regalos han sido objeto de burlas y chistes a lo largo de los años debido a su peculiaridad.

Sin embargo, algunos de ellos, como los “Amlitos” y las mochilas del Partido Verde, han logrado trascender y convertirse en parte de la cultura popular de México. Esta mezcla de ingenio y creatividad demuestra cómo los candidatos han buscado dejar una impresión duradera en los votantes a través de los souvenirs más inusuales incluso fuera de la ley.

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