Este martes en Jonuta, fue presentada la nueva imagen que le dieron al espacio cultural “El Cuyo”. Este lugar se ubica a orillas del río Usumacinta y es un símbolo histórico y cultural para los jonutecos.

Pero ¿qué es el cuyo?

El “Cuyo”, es un montículo artificial de 18 metros de altitud, conocido por ser un antiguo centro ceremonial maya.

Franciscos Antonio Ramírez, cronista de la ciudad, recordó que el “Cuyo” servía como un observatorio en tiempos antiguos, utilizado para proteger a la población de inundaciones y para ceremonias religiosas.

Por siglos muchos lo confundieron con un cerro, pero que en realidad es una pirámide construida entre el año 600 y el 1000 d.C. Esta estructura fue levantada por los mayas que habitaron a orillas del río Usumacinta y es una evidencia del esplendor de una ciudad que dependía políticamente y comercialmente de Palenque.

Las primeras excavaciones

Las primeras exploraciones en la zona comenzaron en 2013, se reanudaron en 2015 y nuevamente en 2019. En estos trabajos de excavación permitieron a los arqueólogos descubrir vasijas y figurillas de pastas finas, lo que demostró que Jonuta era un centro de producción de alfarería que exportaba sus productos a ciudades como Jaina, en Campeche.

Además, se encontraron dos muros de ladrillo cocido en la parte suroeste de ‘El Cuyo’, lo que confirma el uso de este material en otras construcciones mayas de la región.

Se encontraron figurillas de cerámica

En 2017, la arqueóloga Miriam Gallegos publicó un análisis sobre figurillas de mujeres encontradas en Jonuta. Estas figurillas, en forma de silbato, representan tanto a mujeres del pueblo como a dignatarias, mostrando los distintos roles femeninos en la sociedad maya. Este hallazgo subraya la importancia de las mujeres en la vida social y ceremonial de los mayas de la región.

Hay planes para el futuro

Motivados por la riqueza arqueológica aún por descubrir, las autoridades del INAH han declarado que se podría continuar con los trabajos de exploración. La pirámide actualmente sirve como mirador, también alberga una gran cisterna construida en los años 60, la cual provocó daños significativos a la estructura original.

El INAH planteó desde años atrás, descubrir parte de la antigua edificación maya. Los trabajos incluirían la retirada de tierra, pasto y vegetación, y el diseño de un proyecto para determinar qué áreas son más susceptibles de ser excavadas. A pesar de la rehabilitación que le dieron, el objetivo es preservar y destacar la importancia histórica y cultural de ‘El Cuyo’.

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