Según algunos estudios, el almidón de los plátanos verdes puede reducir el riesgo de algunos cánceres más de un 60%.

Desde el plátano en Teapa hasta la característica piña de Huimanguillo, Tabasco es tierra fértil para el cultivo de diferentes frutos. Si este 2024 quieres comenzar a incorporar más frutas en tu alimentación diaria, aquí te compartimos algunas de las frutas que se dan en el estado y sus beneficios para la salud.

Mamey:

El mamey pertenece a la familia del zapote, por lo que también es llamado zapote mamey o zapote colorado. Suele encontrarse de manera silvestre en todo el año en el estado.

Esta fruta tiene diversos usos medicinales para tratar problemas oculares y digestivos. Por su parte, la semilla transformada en aceite se ha empleado como tónico para reducir dolores musculares y reumáticos.

Plátano:

Tabasco es uno de los mayores productores de plátano en el país, siendo en Teapa donde se genera el 76% de la producción estatal.

Esta fruta es rica en fibra, así como potasio, magnesio, vitaminas B6 y C, antioxidantes y fitonutrientes.

Pitahaya:

Esta era una de las frutas favoritas de los aztecas, quienes comían pitahayas cada vez que les era posible, por su alto contenido de agua, con ello prevenían la deshidratación y se libraban de enfermedades relacionadas con el calor.

Una de sus propiedades más destacadas es su acción antiinflamatoria y antioxidante.

Chinín:

Esta es una fruta desconocida para las personas que no son del sureste. El chinín es un pariente del aguacate, con una forma mucho más alargada y una pulpa mucho más cremosa y pálida.

Entre los beneficios del chinín se encuentra la capacidad de reducir el colesterol y ejercer como antioxidante.

Piña:

El municipio de Huimanguillo es la tercera región con mayor producción de piña en México.

Entre sus muchos aportes, la piña está recomendada en el tratamiento de padecimientos como:

– Retención de líquidos (actúa como diurético)

– Problemas de tránsito intestinal y estreñimiento (por su gran poder laxante)

– Hipertensión, colesterol y anemia