Tabasco ocupar el tercer lugar nacional en materia de violencia política en razón de género, de acuerdo con el Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres (BANAVIM), advirtió la titular del Instituto Estatal de las Mujeres (IEM), Nelly Vargas Pérez.

Durante la segunda sesión de Capacitación sobre la “Prevención de la Violencia Política en Razón de Género”, impartida por el IEM a representantes de medios de comunicación, como parte de los 16 Días de Activismo Comunitario para la Paz y la Seguridad de Todas, llamó a hacer un frente común para propiciar la igualdad e incentivar la cultura de la denuncia.

Vargas Pérez recordó que ahora existe información estadística más precisa sobre esta problemática, gracias que a iniciativa del IEM Tabasco se logró incluir el tema de la violencia política en la plataforma nacional –administrada por la Secretaría de Gobernación (Segob)– dedicada a registrar todas las modalidades de violencia.

El BANAVIM crea expedientes electrónicos únicos para cada mujer en situación de violencia, salvaguardando la información personal recopilada por las instancias involucradas, y al mismo tiempo genera un registro de datos sobre las Órdenes de Protección e identifica situaciones que requieran medidas gubernamentales urgentes.

La funcionaria estatal destacó la importancia de los medios de comunicación para la prevención de la violencia política, y dimensionó la función que este tipo de plataformas tienen en pro de la construcción de sociedades incluyentes donde se garantice la equidad de mujeres y minorías étnicas.

Por espacio de hora y media, Hernández Milla habló del concepto de la violencia política en razón de género; la conducta y características de las víctimas y agresores; manifestaciones de los tipos de violencia; así como de las instituciones competentes para atender la violencia política, y las acciones inmediatas a tomar frente a un hecho de este tipo.

La servidora pública puso énfasis en los elementos para detectar la violencia política contra las mujeres por razón de género, los protocolos y leyes nacionales, los organismos internacionales e instituciones facultadas para prevenir y atender la violencia política, y las redes de apoyo institucionales.