La polémica no ha cesado desde que el pasado 2 de septiembre el Gobierno de la Ciudad de México oficializó el decreto que modifica el artículo 3 de la Constitución local referente a la propiedad privada, pública y social.

Aunque la reforma sólo adecúa el texto local a la Carta Magna federal, la supuesta noticia de la desaparición de la propiedad privada en la ciudad se ha propagado en redes sociales y muchos medios de comunicación, causando preocupación entre la población.

¿Qué fue lo que cambió en la Constitución de la CDMX?

La reforma modificó el artículo 3°, que en su numeral 2 establecía que “La Ciudad de México asume como principios: (…) el respeto a la propiedad privada.

El nuevo texto establece “el respeto a la propiedad privada en los términos del artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Por lo que ahora se reconoce la propiedad privada en términos de la constitución federal.

¿Qué dice el artículo 27 de la Constitución federal?

El texto federal señala que “la propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio nacional, corresponde originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a los particulares, constituyendo la propiedad privada”.

El artículo señala también que “las expropiaciones sólo podrán hacerse por causa de utilidad pública y mediante indemnización”.

La falsa eliminación de la propiedad privada

La idea de la desaparición de la propiedad privada inundó las redes sociales, y ha sido alentada por analistas y columnistas en medios de comunicación.

Mensajes como “Díganle adiós a la propiedad privada”, “Hoy los chilangos ya no tienen casa, pertenece Estado, y “La propiedad privada ya no es de los ciudadanos, es de los políticos”, se replicaron en redes sociales.

Sin relación con las expropiaciones

La reforma en cuestión no tiene relación con las expropiaciones, pues estas ya están contempladas en el artículo 27 de la Constitución general y la Ley de Expropiación, donde se establecen los lineamientos para estos procedimientos.

Las expropiaciones, como se establece en la Constitución, se hacen a través de indemnizaciones, y suelen hacerse por medio de negociaciones, y la misma ley establece el derecho a defenderse mediante juicios de amparo o juicios de nulidad.

Martí Batres, jefe de gobierno de la Ciudad de México tuvo que salir a aclarar la situación para calmar a los ciudadanos, asegurando que la reforma no aporta “ningún elemento nuevo en materia de expropiaciones o cosa parecida”.

En resumen, la reforma, que fue votada por el Congreso de la CDMX con 57 votos y sin abstenciones ni votos en contra, no modifica el régimen de propiedad de la Ciudad de México.

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