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La Opinión

El duelo electoral en Estados Unidos: Trump vs. Harris y su impacto en México

En tan solo 1 día, el 5 de noviembre de 2024, Estados Unidos decidirá quién será su próximo presidente en una contienda que enfrenta a dos figuras que representan visiones muy distintas para el futuro del país: Donald Trump, exmandatario republicano, y Kamala Harris, actual vicepresidenta demócrata. Este enfrentamiento no solo refleja una división política en Estados Unidos, sino también una profunda separación entre dos modelos de sociedad. Para México, estas elecciones son cruciales debido a la interdependencia económica y social que compartimos con nuestro vecino del norte.

¿Cómo se elige al presidente en Estados Unidos?

A diferencia de muchos países, las elecciones presidenciales en Estados Unidos no son directas. Los ciudadanos no votan directamente por el presidente, sino que eligen a los miembros del Colegio Electoral, un sistema compuesto por 538 electores. Cada estado tiene un número de electores determinado por su población, y en la mayoría de los casos, el ganador de un estado se lleva todos los votos electorales de ese lugar. Para ganar, un candidato necesita al menos 270 votos electorales.

Este sistema permite que, aunque un candidato gane el voto popular a nivel nacional, como ya ha sucedido antes, no necesariamente se convierta en presidente. Lo importante es cómo se distribuyen los votos en los estados clave, especialmente en aquellos donde las encuestas muestran una competencia muy cerrada.

¿Cómo van las cosas entre Trump y Harris?

A tan solo unos días de las elecciones, las encuestas muestran una competencia ajustada entre Trump y Harris. Aunque Kamala Harris lidera con un pequeño margen de 2.4 puntos porcentuales según el promedio de encuestas, el apoyo a Trump ha crecido en el último mes, cerrando la brecha entre ambos. Este margen puede parecer pequeño, pero en un sistema como el de Estados Unidos, donde cada voto en los estados clave cuenta, la diferencia podría ser determinante.

¿Por qué son importantes estas elecciones para México?

Para México, la elección en Estados Unidos es trascendental. La relación entre ambos países va mucho más allá de lo diplomático; es una relación económica que se ha fortalecido a través del T-MEC, que formaliza la integración comercial de América del Norte. Las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos, la inversión que proviene de ese país, el turismo y las remesas en dólares son fundamentales para nuestra economía.

Si Kamala Harris resulta electa, se espera que su gobierno enfoque parte de sus políticas en la lucha contra el cambio climático, la defensa de los derechos laborales y la revisión del T-MEC para incluir regulaciones más estrictas sobre el medio ambiente, algo que Trump desmanteló durante su administración. Esto podría generar oportunidades y desafíos para México, especialmente en el sector energético.

Por otro lado, Trump ha sido conocido por su postura más agresiva hacia la migración y el comercio internacional. Un regreso a la presidencia podría significar un cambio en la relación entre ambos países, especialmente en temas como el flujo de migrantes y la aplicación de aranceles.

Estas elecciones no solo definirán el futuro de Estados Unidos, sino también el de sus relaciones con México. Como principales socios comerciales, el resultado impactará directamente en áreas clave como el comercio, la migración y las políticas ambientales. Para México, es crucial seguir de cerca el desenlace, ya que el ganador influirá en la dirección de la cooperación bilateral y en los intereses económicos y sociales que ambos países comparten.

 

Por: Bernardo Bosch Fernández

 

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1 Comment

1 Comments

  1. Salvador Emilio González Hernández

    04/11/2024 at 14:02

    Las elecciones en Estados Unidos no son como en
    México, allá es una Democracia Indirecta.

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La Opinión

¿El amor lo puede todo?. Violencia en el noviazgo

Hace unos días nos conmocionó, a chicos y grandes, a hombres y mujeres, en todo el país, el caso de una joven de tan solo 20 años que fue golpeada brutalmente por su novio en una fiesta la noche del 31 de octubre, dejándola con fracturas en la mandíbula, manos, nariz y ojos, lo que fue claramente: un intento de feminicidio.

Tras esta aterradora historia, nos preguntamos, ¿cómo detectar cuando nosotras, una amistad o alguien de nuestra familia está en una relación violenta?

La violencia de pareja puede dejar secuelas devastadoras en su aprovechamiento educativo, relaciones futuras, perspectivas vitales y en la salud de las jóvenes, tanto física como psicológica, ya que se incrementa la probabilidad de sufrir lesiones, depresión, trastornos de ansiedad, embarazos no planificados, infecciones de transmisión sexual.

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 24% de las adolescentes que han mantenido una relación de pareja, han sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja antes de cumplir los 20 años, en el último año 2024, 1 de cada 6 adolescentes sufrió este tipo de violencia, según datos publicados en The Lancet Child & Adolescent Health, y tan solo 3 de cada 10 adolescentes denunciaron que sufren violencia en el noviazgoEn el caso mexicano, 76% de las adolescentes entre 15 y 17 años ha sufrido violencia psicológica, 17% sexual y 15% física, según la Encuesta Nacional sobre Violencia en el Noviazgo (ENVIN).

Esta conducta ha sido definida como “el ciclo de la violencia” por Lenore E. A. Walker, educadora, escritora, psicóloga y activista feminista norteamericana, quien señala que este patrón en el proceso de maltrato a las mujeres por sus parejas tiene una forma cíclica y está compuesta por tres fases:

 

1. Fase de acumulación de tensión:

Violencia menor y abuso verbal, a través de insultos, sarcasmos y menosprecios, ligado a conflictos cotidianos, que provoca en la víctima un sentimiento de culpabilidad.

 

2. Fase de explosión violenta:

Aumenta la intensidad de la violencia psicológica, física y sexual; insultos, golpes, lanzamientos de objetos, amenazas, rechazo a la pareja. La víctima busca ayuda al ver su vida en peligro, sin embargo, él la buscará para pedirle perdón y ella muy probablemente lo acepte debido al amor que le tiene.

 

3. Fase de luna de miel o conciliación:

Reconciliarse con su víctima, solo para comenzar de nuevo, pero más grave el ciclo de la violencia.

 

Durante la violencia, el maltratador utiliza tácticas para que sea fácil el control y sometimiento de la mujer.

 

  • Aislamiento de toda relación familiar, social, amistades,
  • Desvalorización personal, causando baja autoestima, inseguridad;
  • Actitudes micromachistas, impide que se desarrolle en sus propios proyectos;
  • Violencia física extrema e inesperada, creando un estado de pánico y terror;
  • Provoca sentimiento de culpa en la mujer, mediante chantajes emocionales;
  • Muestras de amor y afecto que crean una dependencia emocional.

 

Este tipo de violencia durante los años formativos puede causar daños profundos y duraderos, por ello es crucial darle la importancia a la prevención temprana, así como el acompañamiento y apoyo del círculo cercano de la víctima, familia o amistades, para librarse de su agresor, pero fundamentalmente para recibir la ayuda psicológica necesaria para erradicar la dependencia emocional con su maltratador.

 

Por todo ello y basado en lo que proponen los expertos, éstas son algunas de las señales de alerta que debemos advertir y que nos indique que la adolescente o joven mujer, está en un caso de violencia en el noviazgo:

 

  • Control de todo lo que hace y exigencia de explicaciones detalladas.
  • Celos e insinuaciones de que anda con alguien más.
  • Revisión de pertenencias: diario, celular, correo electrónico, mensajes.
  • Vigilancia y critica de la manera de vestir.
  • Comparaciones con sus ex.
  • Desvalorización, ofensas y descalificaciones.
  • No responde si le exige una explicación.
  • Siempre culpa a los demás de estar en contra de la relación.
  • Se niega a conversar acerca de los conflictos o desacuerdos de la pareja
  • La obliga a hacer cosas que no quiere.
  • Amenaza con dejarla cuando no hace lo que quiere.
  • Coquetea con otras personas delante de ella o en secreto.
  • Presión para tener relaciones sexuales.

 

Lamentablemente, muchas veces estas actitudes agresivas no son percibidas ni por las víctimas ni por los maltratadores, porque se piensa que son exageraciones de las y los adolescentes y jóvenes, e incluso en algunas veces es confundida con una expresión de amor e interés, la violencia en el noviazgo entonces se vuelve un mito y todo se justifica en el nombre del amor.

 

Este tipo de violencia no sólo puede destruir una relación o una familia, sino que en los peores casos cuesta hasta la vida.

 

¿Tú que piensas? ¿El amor lo justifica todo? Yo creo que no.

Escrito por: Claudia Vélez

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